«Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.»
Santiago 4:7
Este versículo nos aconseja Someternos a Dios, ósea debemos entregarnos a Dios, humillarnos ante Él, darle su lugar en nuestras vidas y depender de Él para todo. Es bueno tener presente que el enemigo no tiene ninguna autoridad sobre nosotros, nosotros mismos somos quien le damos autoridad sobre nuestras vidas al pecar y al obedecerle a él y no a Dios, por esta razón nos manda también El Señor a que debemos resistid al diablo y esto es oponerse al enemigo, rechazarlo, negarse a las tentaciones que el enemigo te ofrece o presenta, aguantar todo lo que el enemigo quiera hacer teniendo siempre presente que haga lo que haga no nos va a mover de nuestra fe y esperanza que esta puesta en Cristo Jesus, El cual ya lo venció en la cruz del calvario y lo expuso públicamente, haciendo esto Dios mismo nos asegura que el enemigo va a alejarse, a marcharse de nuestra presencia, pues se dará cuenta a quien le servimos y de quién somos, sabrá en quién tenemos puesta nuestra mirada, en Cristo Jesus Señor nuestro.
Recuerda estas cosas:
1- Entrégate y humillante delante de Dios.
2- Soporta y resiste al enemigo.
3- El enemigo huirá.
4- Dios prevalecerá en tu vida!
Santiago 4:7
Este versículo nos aconseja Someternos a Dios, ósea debemos entregarnos a Dios, humillarnos ante Él, darle su lugar en nuestras vidas y depender de Él para todo. Es bueno tener presente que el enemigo no tiene ninguna autoridad sobre nosotros, nosotros mismos somos quien le damos autoridad sobre nuestras vidas al pecar y al obedecerle a él y no a Dios, por esta razón nos manda también El Señor a que debemos resistid al diablo y esto es oponerse al enemigo, rechazarlo, negarse a las tentaciones que el enemigo te ofrece o presenta, aguantar todo lo que el enemigo quiera hacer teniendo siempre presente que haga lo que haga no nos va a mover de nuestra fe y esperanza que esta puesta en Cristo Jesus, El cual ya lo venció en la cruz del calvario y lo expuso públicamente, haciendo esto Dios mismo nos asegura que el enemigo va a alejarse, a marcharse de nuestra presencia, pues se dará cuenta a quien le servimos y de quién somos, sabrá en quién tenemos puesta nuestra mirada, en Cristo Jesus Señor nuestro.
Recuerda estas cosas:
1- Entrégate y humillante delante de Dios.
2- Soporta y resiste al enemigo.
3- El enemigo huirá.
4- Dios prevalecerá en tu vida!