«Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo: Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.»
S. Lucas 8:38-39
La historia del endemoniado gadareno ya muchos la conocen, se trata de aquel hombre del cual Jesús expulsó una legión de demonios, pero por favor veamos la actitud de este hombre al ser salvado, él quiere ir en pos del que le salvó, él sabe que al lado de Jesús estará bien, él sabe que Jesús es su Salvador y por eso le "rogaba" que le dejase estar con Él, y Jesús sólo le dijo que fuera a su casa a contar el milagro que Dios había obrado en él, e inmediatamente éste se fue y comenzó a publicar lo que Dios había hecho en su persona. Jesús sabía que este personaje era muy conocido en su pueblo y que la gente al verle sano y caminando con Dios, creería verdaderamente en Dios, y esto pasa aún en la actualidad, cuando nos acercamos a Jesús y reconocemos que le necesitamos, Él nos salva y nos cambia nuestra manera de ver las cosas nos cambia la vida, pues ya no mentimos, no robamos, no envidiamos, no adulteramos, no fornicamos, pues Dios nos ha dado de su espíritu y el espíritu mismo se encarga de hacernos ver lo malo y lo bueno, y nosotros lo que queremos es agradar a Jesús haciendo lo bueno, y también dar testimonio con nuestras vidas y hablamos de todo lo bueno que Jesús ha hecho con nosotros, al igual que el gadareno publicamos las maravillas de nuestro Señor, e invitamos a otros a que le conozcan también pues sabemos que lo que hizo en nosotros también lo puede hacer en aquellos que aún no tienen esa paz con Dios.
S. Lucas 8:38-39
La historia del endemoniado gadareno ya muchos la conocen, se trata de aquel hombre del cual Jesús expulsó una legión de demonios, pero por favor veamos la actitud de este hombre al ser salvado, él quiere ir en pos del que le salvó, él sabe que al lado de Jesús estará bien, él sabe que Jesús es su Salvador y por eso le "rogaba" que le dejase estar con Él, y Jesús sólo le dijo que fuera a su casa a contar el milagro que Dios había obrado en él, e inmediatamente éste se fue y comenzó a publicar lo que Dios había hecho en su persona. Jesús sabía que este personaje era muy conocido en su pueblo y que la gente al verle sano y caminando con Dios, creería verdaderamente en Dios, y esto pasa aún en la actualidad, cuando nos acercamos a Jesús y reconocemos que le necesitamos, Él nos salva y nos cambia nuestra manera de ver las cosas nos cambia la vida, pues ya no mentimos, no robamos, no envidiamos, no adulteramos, no fornicamos, pues Dios nos ha dado de su espíritu y el espíritu mismo se encarga de hacernos ver lo malo y lo bueno, y nosotros lo que queremos es agradar a Jesús haciendo lo bueno, y también dar testimonio con nuestras vidas y hablamos de todo lo bueno que Jesús ha hecho con nosotros, al igual que el gadareno publicamos las maravillas de nuestro Señor, e invitamos a otros a que le conozcan también pues sabemos que lo que hizo en nosotros también lo puede hacer en aquellos que aún no tienen esa paz con Dios.