«A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.»
S.Juan 1:11-13
Jesús vino por los suyo, vino a su pueblo escogido (Israel) a llamarlo al arrepentimiento y esto queda corroborado (Mateo 15:24) cuando la mujer cananea que le suplicaba ayuda a Jesús y Él le respondió: "No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.", más gracias sean dadas a Dios que ellos no le recibieron, pues a los que si le recibieron (tiempo pasado), a los que creen (tiempo presente), les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Este pasaje escrito por Juan nos aclara quienes son hechos hijos de Dios, y estos son los que creen en Jesús, pero creer implica obedecer (su palabra, sus mandamientos), digo esto porque hoy en día todo el mundo dice: "todos somos hijos de Dios", y esto no es lo que nos enseña este texto, pues el borracho, el adúltero, el fornicario, el mentiroso, el envidioso, el pecador no es hijo de Dios, pues Dios manda a que no pequemos, y si pecamos entonces desobedecemos y si desobedecemos entonces no creemos en aquel que dijo: sed santos como Yo Soy Santo. Por tanto veamos bien hijos de quien somos, pues los hijos se sienten orgullosos de sus padres, le obedecen y lo quieren imitar en todo, ahora preguntemos es nuestro diario vivir a como Dios quiere o a como nosotros queremos?, somos hijos de Dios o sólo una creación de Él?. El verdadero hijo de Dios, es engendrado por Dios, y por tanto no tiene parte con el pecado, más si tiene parte con la santidad pues su Padre es Santo!
S.Juan 1:11-13
Jesús vino por los suyo, vino a su pueblo escogido (Israel) a llamarlo al arrepentimiento y esto queda corroborado (Mateo 15:24) cuando la mujer cananea que le suplicaba ayuda a Jesús y Él le respondió: "No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.", más gracias sean dadas a Dios que ellos no le recibieron, pues a los que si le recibieron (tiempo pasado), a los que creen (tiempo presente), les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Este pasaje escrito por Juan nos aclara quienes son hechos hijos de Dios, y estos son los que creen en Jesús, pero creer implica obedecer (su palabra, sus mandamientos), digo esto porque hoy en día todo el mundo dice: "todos somos hijos de Dios", y esto no es lo que nos enseña este texto, pues el borracho, el adúltero, el fornicario, el mentiroso, el envidioso, el pecador no es hijo de Dios, pues Dios manda a que no pequemos, y si pecamos entonces desobedecemos y si desobedecemos entonces no creemos en aquel que dijo: sed santos como Yo Soy Santo. Por tanto veamos bien hijos de quien somos, pues los hijos se sienten orgullosos de sus padres, le obedecen y lo quieren imitar en todo, ahora preguntemos es nuestro diario vivir a como Dios quiere o a como nosotros queremos?, somos hijos de Dios o sólo una creación de Él?. El verdadero hijo de Dios, es engendrado por Dios, y por tanto no tiene parte con el pecado, más si tiene parte con la santidad pues su Padre es Santo!