Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien;He puesto en Jehová el Señor mi esperanza,Para contar todas tus obras. -- Salmos 73:28
La belleza, la riqueza, el poder, el amor, el matrimonio y el placer son cosas buenas, pero no son lo mejor. Lo mejor es amar a Dios y recibir su amor, darle la gloria y hacerlo nuestro amigo para siempre. Esto nos permite vivir de la mejor manera posible porque nos brinda satisfacción y gozo Además, es lo que los creyentes harán por siempre, por toda la eternidad.
Por eso, debemos volvernos a el en arrepentimiento y fe, darle nuestro tiempo para y descansar en su amor… ese amor que nos hizo a ti y a mí. Es la razón de nuestra existencia y el medio por el cual nuestra vida será más real y aún eterna.
Me gusta cómo lo expresa el salmista: "Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien." En otras palabras, la buena vida es acercarse a Aquel que nos ama como nadie.
¿Cómo nos acercamos al Señor? Aquí presento una práctica, que es contritos y humillados, reconociendo nuestra necesidad, sabiendo q le ofendimos, que necesitamos su amor, que no somos merecedores de el, El ha dicho que al corazón contrito y humillado no despreciara, el vino para servir, para salvar, El esta aquí hoy, salvara, a aquel q le busque le hallará.
La belleza, la riqueza, el poder, el amor, el matrimonio y el placer son cosas buenas, pero no son lo mejor. Lo mejor es amar a Dios y recibir su amor, darle la gloria y hacerlo nuestro amigo para siempre. Esto nos permite vivir de la mejor manera posible porque nos brinda satisfacción y gozo Además, es lo que los creyentes harán por siempre, por toda la eternidad.
Por eso, debemos volvernos a el en arrepentimiento y fe, darle nuestro tiempo para y descansar en su amor… ese amor que nos hizo a ti y a mí. Es la razón de nuestra existencia y el medio por el cual nuestra vida será más real y aún eterna.
Me gusta cómo lo expresa el salmista: "Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien." En otras palabras, la buena vida es acercarse a Aquel que nos ama como nadie.
¿Cómo nos acercamos al Señor? Aquí presento una práctica, que es contritos y humillados, reconociendo nuestra necesidad, sabiendo q le ofendimos, que necesitamos su amor, que no somos merecedores de el, El ha dicho que al corazón contrito y humillado no despreciara, el vino para servir, para salvar, El esta aquí hoy, salvara, a aquel q le busque le hallará.