No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:2
La Biblia dice: «No nos conformemos al mundo actual». Pero al mismo tiempo nos recomienda hacernos «de todo y por todos» A primera vista estas instrucciones pueden parecer contradictorias, pero en realidad se complementan. A Dios no le agrada que adoptemos modos y costumbres contrarios a Sus preceptos, por muy generalizados que estén. Pero sí desea que nos mantengamos evangelizando a la sociedad, a fin de que comuniquemos más claramente Su amor a los demás y los atraigamos a Él.
El apóstol Pablo marcó la pauta en ese sentido y dio ejemplo de flexibilidad al relacionarse con una amplia gama de personas en su prédica del Evangelio.
Jesús mismo se hizo de todo a todos al abandonar las excelsas Cortes Celestiales y la unión íntima que tenía con Su Padre para venir a la Tierra encarnado en forma de hombre. Lo hizo para poder identificarse más con nosotros, comprender nuestras desventuras y debilidades y estar en mejores condiciones para interceder por nosotros ante el trono de Dios. Él quiere que sigamos Su ejemplo.
La Biblia dice: «No nos conformemos al mundo actual». Pero al mismo tiempo nos recomienda hacernos «de todo y por todos» A primera vista estas instrucciones pueden parecer contradictorias, pero en realidad se complementan. A Dios no le agrada que adoptemos modos y costumbres contrarios a Sus preceptos, por muy generalizados que estén. Pero sí desea que nos mantengamos evangelizando a la sociedad, a fin de que comuniquemos más claramente Su amor a los demás y los atraigamos a Él.
El apóstol Pablo marcó la pauta en ese sentido y dio ejemplo de flexibilidad al relacionarse con una amplia gama de personas en su prédica del Evangelio.
Jesús mismo se hizo de todo a todos al abandonar las excelsas Cortes Celestiales y la unión íntima que tenía con Su Padre para venir a la Tierra encarnado en forma de hombre. Lo hizo para poder identificarse más con nosotros, comprender nuestras desventuras y debilidades y estar en mejores condiciones para interceder por nosotros ante el trono de Dios. Él quiere que sigamos Su ejemplo.