«Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos. No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal.»
Proverbios 4:26-27
Que importante es para toda persona ver dónde se dirige, pues así puede escoger entre seguir el camino del bien o el camino del mal, la misma conciencia en cada uno se encarga de decirnos cuál es el fin del nuestro camino, el mismo Espíritu nos enseña lo que es de Dios y lo que no es de Dios, hoy en día es tan fácil ver en otra dirección que no sea la de Cristo, pues el mundo ofrece tantas distracciones que si no estamos atentos nos desviamos del camino recto de Dios y podemos llegar a ver las cosas del mundo normales para nosotros, podemos caer en la tentación de llamar bueno o no tan malo a algo que es verdaderamente malo, es importante tener siempre en mente que lo que no es de Dios es contra Dios, así de sencillo, no existe el gris, solo existe el blanco y el negro, escoge hoy tú el camino que quieres seguir, pero por favor no trates de engañarte a ti mismo diciendo que no estás en el camino de Dios pero tampoco estás haciendo el mal y que eres bueno por eso, que quede claro que todo aquel que no va por el camino de santidad, va por el camino de perdición.
Proverbios 4:26-27
Que importante es para toda persona ver dónde se dirige, pues así puede escoger entre seguir el camino del bien o el camino del mal, la misma conciencia en cada uno se encarga de decirnos cuál es el fin del nuestro camino, el mismo Espíritu nos enseña lo que es de Dios y lo que no es de Dios, hoy en día es tan fácil ver en otra dirección que no sea la de Cristo, pues el mundo ofrece tantas distracciones que si no estamos atentos nos desviamos del camino recto de Dios y podemos llegar a ver las cosas del mundo normales para nosotros, podemos caer en la tentación de llamar bueno o no tan malo a algo que es verdaderamente malo, es importante tener siempre en mente que lo que no es de Dios es contra Dios, así de sencillo, no existe el gris, solo existe el blanco y el negro, escoge hoy tú el camino que quieres seguir, pero por favor no trates de engañarte a ti mismo diciendo que no estás en el camino de Dios pero tampoco estás haciendo el mal y que eres bueno por eso, que quede claro que todo aquel que no va por el camino de santidad, va por el camino de perdición.