«En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.» -- Hechos 20:35
Esto es muy difícil de entender para el muchos, pues la cultura que existe en el mundo, nos enseña a ser egoísta, a ver por nosotros mismos y no por los demás, a no compartir, a esperar que nos den aunque no necesitemos, hasta te dicen que cuanto más (bienes materiales o dinero) tienes más afortunado eres y más te ha bendecido Dios, incluso cuando reciben algo material de parte de otra persona expresan que son bendecidos, pero Jesús en su palabra nos dice que "existe más bendición en dar que en recibir", y cuanta verdad hay en esta palabra, cuanta bendición recibe el que da de corazón, pues en primer lugar está amando a Dios al cumplir su palabra que lo manda a amar a su prójimo y en segundo lugar está siendo útil para su semejante, es bueno dar y no esperar nada a cambio, pues cuando das esperando algo a cambio, no das de corazón sino que estas haciendo un trueque (cambio). Jesus mismo se dio por completo, dio su vida entera por salvarnos pues nosotros le necesitábamos a Él, porque de no haberse dado por nosotros, hoy estaríamos perdidos, que bendición más grande la que nos dio con su vida, ahora veamos qué todo lo que tenemos es dado por Dios, y si Dios nos lo dio es para que hagamos buen uso de ello (nuestro tiempo, nuestros bienes y nuestra vida), compartiendo con los necesitados y no para que nos aferremos a ellas.
Esto es muy difícil de entender para el muchos, pues la cultura que existe en el mundo, nos enseña a ser egoísta, a ver por nosotros mismos y no por los demás, a no compartir, a esperar que nos den aunque no necesitemos, hasta te dicen que cuanto más (bienes materiales o dinero) tienes más afortunado eres y más te ha bendecido Dios, incluso cuando reciben algo material de parte de otra persona expresan que son bendecidos, pero Jesús en su palabra nos dice que "existe más bendición en dar que en recibir", y cuanta verdad hay en esta palabra, cuanta bendición recibe el que da de corazón, pues en primer lugar está amando a Dios al cumplir su palabra que lo manda a amar a su prójimo y en segundo lugar está siendo útil para su semejante, es bueno dar y no esperar nada a cambio, pues cuando das esperando algo a cambio, no das de corazón sino que estas haciendo un trueque (cambio). Jesus mismo se dio por completo, dio su vida entera por salvarnos pues nosotros le necesitábamos a Él, porque de no haberse dado por nosotros, hoy estaríamos perdidos, que bendición más grande la que nos dio con su vida, ahora veamos qué todo lo que tenemos es dado por Dios, y si Dios nos lo dio es para que hagamos buen uso de ello (nuestro tiempo, nuestros bienes y nuestra vida), compartiendo con los necesitados y no para que nos aferremos a ellas.