“Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada”
Lucas 10:41-42
Aquí se señala que las prioridades de Marta estaban equivocadas; no debió haber puesto el servicio por encima de la adoración.
Muchos son como Marta. Se sienten orgullosos de ser organizadores, eficientes y capaces para realizar las cosas. Estamos tan preocupados por nuestro trabajo que nuestras lecturas bíblicas por la mañana se interrumpen a menudo al recordar las sesenta cosas que tenemos que hacer. Nuestras oraciones tienden a ser ajetreadas porque nuestra mente vaga haciendo planes para todo el día. Nos resentimos con facilidad cuando otros no cogen una trapo y ayudan. Sentimos que todos deben hacer lo que estamos haciendo nosotros.
Podemos afirmar muy certeramente que Dios está más interesado en nuestra adoración que en nuestro servicio; el Novio celestial está cortejando a una novia, no contratando a una sierva.
Cristo no pide tal trabajo fatigoso sin antes no tener una buena comunión que conlleve una buena adoración.
Todo trabajo debe dar tiempo para sentarse a Sus pies.
María escogió la buena parte, la cual no le será quitada. ¡Ojalá todos hagamos lo mismo!
Lucas 10:41-42
Aquí se señala que las prioridades de Marta estaban equivocadas; no debió haber puesto el servicio por encima de la adoración.
Muchos son como Marta. Se sienten orgullosos de ser organizadores, eficientes y capaces para realizar las cosas. Estamos tan preocupados por nuestro trabajo que nuestras lecturas bíblicas por la mañana se interrumpen a menudo al recordar las sesenta cosas que tenemos que hacer. Nuestras oraciones tienden a ser ajetreadas porque nuestra mente vaga haciendo planes para todo el día. Nos resentimos con facilidad cuando otros no cogen una trapo y ayudan. Sentimos que todos deben hacer lo que estamos haciendo nosotros.
Podemos afirmar muy certeramente que Dios está más interesado en nuestra adoración que en nuestro servicio; el Novio celestial está cortejando a una novia, no contratando a una sierva.
Cristo no pide tal trabajo fatigoso sin antes no tener una buena comunión que conlleve una buena adoración.
Todo trabajo debe dar tiempo para sentarse a Sus pies.
María escogió la buena parte, la cual no le será quitada. ¡Ojalá todos hagamos lo mismo!