«porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;»
1 Timoteo 6:7-9
Cualquiera que lee esta palabra de Dios, inspirada por el Espíritu Santo al apóstol Pablo, para Timoteo primeramente y para todos nosotros también, podría bien decir que Pablo está llamando a Timoteo a ser un mediocre, conformista, sin deseos de superación, pues esto es lo que nos ha enseñado el mundo sobre las personas que piensan de esta manera, y en cierto punto podrían tener razón hasta donde ellos logran entender las cosas desde su punto de vista, pero lo que no saben es que el verdadero Cristiano, cuando ya encontró el mayor tesoro de todos (Jesús), cuando ya sus pecados fueron perdonados, cuando ya su vacío interior está lleno por Cristo, cuando ya la necesidad de querer más y más fue satisfecha por Jesús, cuando ya conoce el amor verdadero (el amor de Dios), entonces a este ser humano no le falta nada, está completo en Cristo Jesús, y las palabras de Pablo son sabias pues realmente nada hemos traído a este mundo y nada nos llevaremos, así que para que aferrarnos y afanarnos en algo que tendremos que dejar tarde o temprano, lo que quiere decir Pablo no es que seamos holgazanes y vagos, sino que trabajemos de tal manera que podamos suplir nuestras necesidades básicas, y no nos afanemos por hacernos ricos, pues este deseo de hacer dinero nos puede llevar al pecado de la codicia y avaricia, cabe mencionar que el cristiano no está en contra de las riquezas, siempre y cuando estas sean dadas por Dios y se le de el uso que Dios quiere, por poner un ejemplo, veamos el caso de Zaqueo, que era una persona acomodada (en su época), sin embargo cuando Jesus llegó a su vida él le recibió gozoso y dijo: "he aquí la mitad de mis bienes doy a los pobres y si le he robado a alguien le devolveré cuadruplicado lo que le robé, este es el mejor ejemplo de alguien perdonado, comparte sus bienes con los más necesitados, y se arrepiente de sus errores anteriores y busca cómo reparar el mal hecho. Y es que, en realidad, el que tiene a Cristo, lo tiene todo, y no necesita nada más en la vida!
1 Timoteo 6:7-9
Cualquiera que lee esta palabra de Dios, inspirada por el Espíritu Santo al apóstol Pablo, para Timoteo primeramente y para todos nosotros también, podría bien decir que Pablo está llamando a Timoteo a ser un mediocre, conformista, sin deseos de superación, pues esto es lo que nos ha enseñado el mundo sobre las personas que piensan de esta manera, y en cierto punto podrían tener razón hasta donde ellos logran entender las cosas desde su punto de vista, pero lo que no saben es que el verdadero Cristiano, cuando ya encontró el mayor tesoro de todos (Jesús), cuando ya sus pecados fueron perdonados, cuando ya su vacío interior está lleno por Cristo, cuando ya la necesidad de querer más y más fue satisfecha por Jesús, cuando ya conoce el amor verdadero (el amor de Dios), entonces a este ser humano no le falta nada, está completo en Cristo Jesús, y las palabras de Pablo son sabias pues realmente nada hemos traído a este mundo y nada nos llevaremos, así que para que aferrarnos y afanarnos en algo que tendremos que dejar tarde o temprano, lo que quiere decir Pablo no es que seamos holgazanes y vagos, sino que trabajemos de tal manera que podamos suplir nuestras necesidades básicas, y no nos afanemos por hacernos ricos, pues este deseo de hacer dinero nos puede llevar al pecado de la codicia y avaricia, cabe mencionar que el cristiano no está en contra de las riquezas, siempre y cuando estas sean dadas por Dios y se le de el uso que Dios quiere, por poner un ejemplo, veamos el caso de Zaqueo, que era una persona acomodada (en su época), sin embargo cuando Jesus llegó a su vida él le recibió gozoso y dijo: "he aquí la mitad de mis bienes doy a los pobres y si le he robado a alguien le devolveré cuadruplicado lo que le robé, este es el mejor ejemplo de alguien perdonado, comparte sus bienes con los más necesitados, y se arrepiente de sus errores anteriores y busca cómo reparar el mal hecho. Y es que, en realidad, el que tiene a Cristo, lo tiene todo, y no necesita nada más en la vida!